Inicia la Era Lasso
Por ECNoticias
Este 24 de mayo de 2021, Guillermo Lasso tomó juramento como el cuadragésimo séptimo Presidente de la República del Ecuador. La Presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori le coloco la banda presidencial en una ceremonia que marcaba el fin de un modelo político y económico de 14 años.
Previamente, la titular del Parlamento remarcó que “después de más de una década se respira libertad y democracia en un cambio de mando”. Llori destacó la presencia de una mujer amazónica, por primera vez al frente del Poder Legislativo, asegurando que los pueblos indígenas no son improvisados, sino que se constituyen en la base histórica de los valores a los que debe aspirar la República. Se mostró partidaria de la cultura del encuentro, la reconciliación y el trabajo conjunto en la solución de los problemas de la nación.
Un emotivo Guillermo Lasso se dirigió al país por 75 minutos donde se empeñó en señalar este como el primer día del Ecuador del Encuentro, luego de 14 años de regímenes caudillistas, de la persecución, de la carencia de diálogo y de respuestas a los grandes problemas nacionales. “Hoy termina la era de los caudillos” sentenció Lasso que pide recuperar el alma democrática del país, lo que empieza “por no acumular más poder en la figura del presidente, pues la experiencia dice que quienes buscan todo el poder, terminan buscando clemencia cuando el poder se les va de las manos”. “Yo seré Presidente y solo Presidente”, aseguró Lasso.
En medio de los aplausos de los presentes, Lasso aseguró su gobierno será para todos los sectores. “Esto no significa gobernar a favor de un sector privilegiado, ni en contra de nadie; alguien debe decir esto acaba aquí, aún a sabiendas de los peligros políticos que conlleva, aun sabiendo que otros estarían exhibiendo macabras listas de perseguidos. Alguien debe tener la valentía de romper el ciclo vicioso y eso solo lo puede hacer este nuevo gobierno; por lo tanto, que así sea”.
La lucha contra la pandemia fue parte medular en su discurso. Desde hoy, dijo, entra en vigencia el Plan de Vacunación del nuevo régimen, en realidad la más grande movilización de la historia para salvar la vida de sus ciudadanos, para lo cual pidió la concurrencia de todos los sectores, privados y públicos, así como la colaboración de todos los países para disponer de las vacunas para en cien días, inmunizar a 9 millones de ecuatorianos.
Hizo un llamado al sector empresarial y a los que pueden generar empleo para “iniciar, sin miedo, la reactivación económica, para que demuestren que, sin acoso, están listos para poner sus recursos a disposición de la sociedad. “Mientras como país no ayudemos a los más pobres, este gobierno no podrá ayudar a los más ricos”, aseguró, parafraseando al presidente John F. Kennedy.
El presidente señaló que el país abre las puertas al comercio mundial y que se encaminará la presencia de Ecuador en la Alianza del Pacífico como socio de pleno derecho; anunció también la concreción de distintos acuerdos de libre comercio con los grandes aliados con los que contamos en el mundo, sin dejar de lado la ejecución de proyectos de desarrollo sostenible e inclusión social.
Insistió en frases disruptivas y cargadas de emotividad. “Gracias al pueblo ecuatoriano, pueblo maravilloso y trabajador, el mejor pueblo al que un presidente puede aspirar”. Refiriéndose a Guadalupe Llori dijo “Quien hubiera dicho que un ex banquero y una lideresa de la Amazonia presidirían al mismo tiempo los poderes del Estado. Sin embargo, aquí estamos los dos, listos para servir y ansiosos para trabajar en conjunto. Es el asombrosos poder que da la democracia”.
Ha puesto énfasis en políticas inmediatas hacia la ruralidad, la igualdad de género, la erradicación del hambre, en especial la desnutrición crónica infantil. Hizo un potente llamado a la unidad nacional en torno al futuro, donde la sociedad civil está invitada a recuperar el papel que debió dejar por la persecución política. Lasso se definió como un jefe de Estado de un estado laico, que no es contradictorio con la espiritualidad.
“Atrevámonos ecuatorianos a cambiar” fue la frase final del flamante Mandatario a cuya posesión acudieron el Rey de España, Felipe VI y el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, cabezas visibles de cerca de 50 delegaciones invitadas. El ahora ex presidente Lenin Moreno dejó Carondelet y estuvo presente en la ceremonia para salir de ella, en medio de algunos abucheos, en cuanto Lasso juró la banda presidencial.