Por ECNoticias
El Síndico de la Cámara de Minería del Ecuador, Andrés Ycaza, anunció que entre 2022 y 2023 Ecuador contará con al menos $650 millones de dólares de inversión para la construcción de mina en tres proyectos: Loma Larga (más de $300 millones); El Domo (más de $250 millones) y La Plata (más de 100 millones); sin embargo, a esto se le deben sumar las inversiones que las empresas mineras realizan en actividades exploratorias, dentro de las que la inversión no disminuye de entre $5 y $6 millones anuales.
Andrés Ycaza advirtió que en las zonas de influencia de los proyectos que están cerca de explotación la presencia estatal es baja; sin embargo, a las empresas mineras les interesa solventar las necesidades de esas localidades, no solo por acuerdo comunitario si no por desarrollo mutuo. En ese sentido y ante la oposición que ciertos grupos sociales y ambientalistas muestran para con la actividad minera, el experto recordó que “disentir es libre y hay que respetar el pensar distinto”; no obstante, advirtió que la oposición que se ha generado a la minería en Ecuador tiene como base la falta de conocimiento.
Para Andrés Ycaza es indispensable que la ciudadanía recuerde que la minería es parte de nuestra vida y muchas cosas están relacionadas con ella. Consideró necesario puntualizar que las personas oyen sobre minería a cielo abierto y se hacen a la idea de que esa actividad solo afecta bosques amazónicos, pero no nos hemos dado cuenta de que “minería a cielo abierto no solo es Mirador, que no es más grande que la extensión del Centro Comercial Iñaquito”, y advirtió minas a cielo abierto como las canteras de Guayllabamba o San Antonio de Pichincha, o los taludes de la Ruta Viva , que pasan desapercibidas.
En torno a la consulta previa, libre e informada, requerida para el desarrollo de proyectos en comunidades indígenas, explicó que “uno no puede llegar a establecerse por 30 años en un lugar, sin consentimiento del vecino”, por lo que las empresas mineras son la instancia más interesada en desarrollar la consulta previa. Aseguró que las empresas no le temen a la consulta previa, que fue consagrada en la Constitución de Montecristi; luego de los cual, los gobiernos han mirado a otro lado y se convierte en un pendiente grande por parte del Estado.
Se conoce que hay un proyecto de ley sobre consulta previa en el despacho de la oficina jurídica del Palacio de Carondelet, mismo que requeriría un nivel mínimo de consenso político para que la gente esté consciente de cómo es el derecho a participar.